The Good Word

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Martes de la IV semana del tiempo ordinario: 4 de Febrero (P. Tomás "Martín" Deely, C.Ss.R.)

February 04, 2025

NOSOTROS, LOS Y LAS OVEJITAS DE  JESÚS


Jesús toca y sana primero una mujer que lleva doce años sufriendo. La enfermedad de sangre de la mujer se quita enseguida. Entonces Jesús toca a una niñita de doce años. De momento la niñita ya muerta brinca de su cama. Cristo le ha devuelta de nuevo la vida. La mujer sufrida creía que al tocar la ropa de Jesús le traería la salud. Así pasó. Esta mujer creyó en el amor y en el poder de Jesús.  Lo mismo pasó con Jairo. Jairo también tenía fe en el amor y en el poder de Jesús. Esta fe de Jairo traía nueva vida a su Talitha, a su “ovejita”. Porque hace años en Brasil el Padre Cándido me dijo que TALITHA en arameo significa Ovejita que es un apodo cariñoso para una niñita.  Jesús toca y Jesús quiere seguir tocándome a mí y a cado uno de Uds. que oyen esto. Jesús quiere tocarnos  con su amor y con su poder a cada uno de nosotros. 


       Vivo acá en los Estados Unidos. Tengo una fe…una esperanza muy especial. Mi esperanza y deseo particular es que el amor y el poder de Jesús toque los corazones de las personas en nuestro país, sobre todo los corazones que gente que están haciendo esfuerzos de deportar muchos inmigrantes hispanos de nuestro país. Me refiero en particular a las personas buenas y justas que por mala suerte son inmigrantes sin papeles. Para mí es cosa urgente porque he pasado casi todos mis sesenta años como Misionero Redentorista y sacerdote trabajando primero con hispanos en la República Dominicana y los últimos 27 años trabajando con buena gente inmigrante acá en el Norte.  Creo que Jesús quiere tocar los corazones de los que desprecian a personas sencillamente por haber entrado los Estados Unidos sin seguir los procedimientos correctos.    La verdad es que todos nosotros, quererlo o no todos nosotros Cristianos y no cristianos todos nosotros, al igual que la niña Talitha, somos también las  ovejitas, ovejitas muy amadas y queridos de  Jesús, por Dios y la Virgen María.  Así que creo que, con todo respeto a las leyes justas y buenas de mi país que los inmigrantes aún sin documentos y sus familias se traten con el amor y la compasión que merecen por ser ovejitas queridas de Dios.

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tdeely7352@hotmail.com