Última actualización en mayo 26, 2019 por Patricia H. E.
Abraham-Hicks doblado al español
Eres el CREADOR que está en el proceso de CREAR
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Transcripción
—Pues mi pregunta principal es, si pudiera meditar todo el tiempo hasta alcanzar ese estado, lo haría, pero cuando estoy en el trabajo…
—Muy bien, te estamos pidiendo que medites por 15 a 20 minutos al comienzo de cada día, para que te pongas en un estado más probable de estar al tanto de si estás satisfecho o no. Eso es todo. No te pedimos que medites todo el día, te pedimos que prepares tu entorno vibratorio y que estés consciente de cuál es tu entorno vibratorio.
La mayoría, honestamente, no nos podría decir si el pensamiento que piensan les satisface o no. Y hasta que te lo muestres a ti mismo, no tienes un sistema de guía funcionándote. Y te podrías salir por la tangente con un pensamiento que es entretenido, o porque es el cuento de siempre, o porque siempre hace reír a la gente, o porque hay algo grande, malo y horrible ahí en tu vida que estás contemplando.
O sea, se te ha entrenado a encarar la realidad, a contarla tal cual es, a decir la verdad. Y nosotros queremos que crees la realidad, ya la has encarado, la encaraste y creaste algo más. Ahora mira lo que has creado y todo se alineará con eso porque el hecho es que todo se está alineando con esa mezcla de vibraciones que llevas.
Todo tema es dos temas. Es como una varita. En un costado está el nuevo y mejorado deseo, en el otro costado está la ausencia de tu deseo. Y tú te encuentras en algún punto de ese continuum en cada instante. Y mientras más satisfacción sientes, más estás sincronizado con lo que deseas verdaderamente, y con quien tú eres verdaderamente, y con lo que tu Ser Interior sabe al respecto. ¿Lo ves?
Y mientras peor te sientes, por supuesto lo opuesto ocurre. De lo que realmente estamos hablando es, y con esto tocamos tu primera pregunta, la que planteaste tan bien. Acerca de que tienes una claridad de pensamiento, y piensas y sientes, piensas y sientes de manera que moldeas tu pensamiento. Bueno pues, si tienes este factor de satisfacción combinado en esta ecuación, de manera que piensas el pensamiento pero sientes su discordia…
Esther recuerda vívidamente lo que ella cree es el primer día que tuvo un pensamiento negativo verdaderamente. Estaba en el cuarto grado, en la clase de la señorita Horston, y todos estaban en fila en contra del pizarrón, todos los 33 estudiantes en el aula. Esther estaba viendo a una niña quien había estado en su vida toda la vida, era la prima de Esther. De la misma edad, eran muy parecidas y Esther encontró algo que esta niña estaba haciendo que no le gustaba. Y el nudo que sentía Esther en la boca del estómago era increíble. Ella pensó que se estaba muriendo. Ella pensó que algo terrible le estaba pasando. Fue un gran rato después, después de continuar ese pensamiento, que ella se dio cuenta de la asociación: este pensamiento se siente así en mi estómago. Era nuevo para Esther.
Bueno, pues, Esther tuvo una muy buena vida, el haber llegado tan lejos en su vida sin haber sentido algo tan fuerte como eso. ¿Cierto? Y he aquí como lo hemos estado explicando todo a todos ustedes desde entonces.
Si alguien te llama por teléfono y te dice: — Hola, no me conoces, solo te llamo para decirte que nunca más te voy a llamar.— Tu dirías: Okay, gracias por avisarme. Pero no sentirías nada al respecto. Pero si alguien que te importa mucho te dice: —Esta es la última vez que hablaremos.— Si te importa mucho esa relación, sentirías un gran descontento. Pues el grado de tu satisfacción o tu descontento, el grado de tu emoción tiene que ver con el momentum o el poder del deseo. Cuando de veras, de veras, de veras, de veras te importa algo, enfocarse en su opuesto se siente horrible.