En una entrevista al prestigioso y conservador diario económico Expansión, Aznar ha declarado textualmente que “Con la longevidad actual y el envejecimiento de la población el sistema de pensiones en España no es sostenible. Yo comprendo que se procure tranquilizar, pero qué se va a decir cuando se vaya a abonar la paga extraordinaria y la hucha de las pensiones haya desaparecido. Si la respuesta es que eso lo vamos a resolver con endeudamiento o con más impuestos, a mí no me parece la respuesta adecuada. La reforma de pensiones que se hizo en España garantizaba el gasto en pensiones en relación con el PIB, pero no garantizaba ni la suficiencia ni la viabilidad del sistema. Entrar en debates como retrasar la edad de jubilación, como los complementos privados, como la compatibilidad del trabajo y de la pensión me parecen absolutamente esenciales. No digo que lo que se ha hecho no se debería haber hecho, sino que no es suficiente para garantizar la viabilidad del sistema. La pregunta que hay que hacer a los ciudadanos es: ¿usted quiere cobrar en el futuro una pensión o no? Y yo les digo que si seguimos como hasta ahora, no la va a cobrar. La alternativa es no hacer nada y empobrecer a los pensiones, achicando las prestaciones para que más reciban menos. Eso, prolongado en el tiempo, te lleva a situaciones indeseables.” Ha agregado que la principal medida para evitar esta oscura situación sobre el sistema de pensiones públicas español es el alargamiento de la edad de jubilación hasta los 70 años.

Desde ese púlpito de la abundancia, que no le hace renunciar a la pensión de expresidente siquiera como gesto hacia el sistema público de pensiones al que considera al borde la ruina, lo que mejor le parece a Mister Estamos trabajando en ello, es que trabajemos hasta los 70. No hablamos del derecho a hacerlo, que nadie se engañe. Hablamos de la obligación de hacerlo si se quiere cobrar la pensión completa por la que hemos cotizado a lo largo de una vida de trabajo, en el mejor de los casos.

Bajemos a lo concreto para entender mejor lo que propone el presidente de FAES. Lo que está diciendo es que nuestros años de jubilación tengan un máximo de 12,38 años de disfrute, teniendo en cuenta la esperanza de vida media en España. Apenas una década para descansar de toda una vida de levantarse temprano.

Como solución no es mala. Y desde luego la mejor sería retrasar la edad hasta los 80. Vivir de nuestro trabajo hasta el momento mismo de nuestra muerte.

Si lo que el señor Aznar defiende es la liquidación del sistema público de pensiones, debe decirlo sin ambigüedades. Porque básicamente eso es lo que propone. Pero no es el caso. No estamos hablando de un país en el que no coticemos por nuestra jubilación y nos veamos obligados a trabajar hasta la muerte, sino que pretende que sigamos pagando entre trabajadores y empresarios las cotizaciones al sistema y al mismo tiempo prácticamente renunciar a él.

Sería estupendo ver cómo nuestro país hace trabajar a ancianos de 70 años. Aunque yo no pararía ahí. Otra buena medida podría ser adelantar la edad para ingresar en el mercado laboral, como hacen los países que más crecen como los del sudeste asiático. Una buena cifra homologable al de estas potencias del empleo podría ser rebajar el ingreso en el mercado de los actuales 16 a los 12, suprimiendo además esos cuatro años de la edad de educación obligatoria, lo que también liberaría de un enorme gasto en educación a nuestro país.

Al fin y al cabo hay mucho hijos de gente pobre que no hacen más que perder el tiempo y molestar a los niños que verdaderamente deben estudiar. Cuanto antes se incorporen estos niños a lo que va a ser el resto de su vida, trabajos de baja cualificación cada vez peor pagados, antes se darán cuenta del lugar que les ha tocad…