El día internacional de la radio, promovido por UNESCO, se celebraba hoy con un opitimista comunicado de Irina Bokova, Secretaria General del organismo internacional, sobre el que considera "excelente momento de la radio". Ante esta visión tan ingenua como poco, la realidad en España, en países de Latinoamérica, Europa y la mayoría de países del mundo es bien distinta.

Regulación absoluta del espacio radioeléctrico por parte de administraciones gobernadas por partidos políticos que premian o castigan a las empresas de comunicación otorgando o negando licencias de radio para su explotación comercial. Emisoras cláramente alineadas ideológicamente, donde la discrepancia, salvo honrosas excepciones, no son bienvenidas. La radio al servicio de la televisión y de las editoriales y productos comerciales de sus empresas matriz. El derecho a la comunicación prostituído por dinero.

Por lo tanto, una maravillosa e irreal visión oficial de la radio. La alternativa en el medio tampoco está en las emisoras públicas, propiedad de los estados o las comunidades autónomas en el caso de España. Con emisoras manipuladas, gestionadas por directivos que apartan a los periodistas no adictos al gobierno de turno. Con un pequeño oásis en la Radio Nacional que fue del 2008 al 2012, laminada posteriormente por los políticos para colocar a marionetas que hablan con palabras dictadas.

Es por ello que en días como hoy, especialmente, haga una reivindicación del podcasting independiente. No como un medio superior ni mejor que la radio, pero sí que esta radio. Un medio que debemos ser capaces de preservar y proteger frente a los mercaderes del templo de la comunicación, dispuestos a hacer negocio a costa de todo. Esos que vienen intentando con la mejor de las sonrisas convencernos de que vinieron al podcasting a hacerlo grande, profesional, económicamente viable. Ojito con ellos y con sus estrategias de abrazo del oso. Cuando queráis daros cuenta pueden haber convertido nuestro podcasting en el mismo lupanar en que han convertido la radio. Que no sea con nuestra pasividad o colaboración.

Por ello, también me voy a permitir lanzar mi propio llamamiento para que, entre todos a quienes corresponda, arrimemos el hombro para volver a recuperar cuanto antes el carácter diario de Trending Podcast. Un precioso proyecto al que la falta de tiempo y la propia decadencia de Twitter ponen en serio riesgo, al menos de mantenerse en su esencia original. Podcasters voluntarios, directivos del proyecto, todos unidos para que en un día en el que se reclama la radiodifusión como algo tan necesario, la podcastdifusión a través de un clásico del podcasting español de información y opinión como es Trending Podcast, rompa su tendencia (nunca mejor dicho) y vuelva a ser el proyecto que fue. Dicho sea con todo mi cariño y un respeto exquisito a las circunstancias actuales de todos los que estamos implicados.