El Ayuntamiento de Madrid ha activado hoy en la capital de España por primera vez en su historia el Protocolo 3 de alerta por Contaminación de dióxido de nitrógeno. Esta decisión, sin precedentes en nuestro país, ha supuesto la prohibición a la mitad del parque automovilístico madrileño privado, aquellos coches con matrículas impares, circular por la almendra central de la ciudad, con multas de 90 euros para quien se saltara dicha prohibición. La polémica está servida, ya que el ayuntamiento defiende la medida por salud y la oposición piensa en que está politizada y tiene un mero afán recaudatorio. Para mañana se ha levantado el protocolo 3 ya que, sorpresivamente, los niveles han mejorado. Los mentideros dicen que ha sido una prueba para testear el asunto sin que Madrid se convierta en un caos cuando la medida se tome en plena actividad de la ciudad. Pase lo que pase, probablemente perdamos los mismos, los ciudadanos, porque entre trifulcas políticas y falta de planificación, pagamos siempre los mismos.