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05-12-2016 DiaInternacionalDelVoluntariado por Pedro Sánchez elojoqueves
Hoy ha sido noticia en Twitter el día internacional del voluntariado. Una práctica social y ciudadana que ocupa ya en una medida u otra a cuatro millones de personas en nuestro País y que en 2016 ha seguido creciendo con respecto a años anteriores. A su vez, el apoyo a las organizaciones no gubernamentales sigue creciendo. Del 36% de 2015 al 38,1% de ciudadanía que apoya a alguna durante este 2016 que va llegando irremisiblemente a su fin.
El voluntariado. Una idea manida. Demasiado sobada y a la que podríamos pensar que le sobra buenismo y le falta contenido. Incluso que le falta conocimiento y le sobra voluntarismo.
Sin embargo, debo decir, que si una enseñanza nos ha dejado la vuelta de tuerca del sistema basado en una economía de mercado con regulaciones a la baja, es que estamos ante el final del tercer estado de bienestar. Perdonadme si hoy me pongo un poco técnico, pero es que este es mi campo. Pero no os asustéis, me haré entender. Veréis. El bienestar ha ido circulando de un modelo benéfico con inspiración religiosa, considerado paternalista. Que dejó paso a un segundo modelo de bienestar basado en el asistencialismo y del que muchos lugares de nuestro País y no digamos de otras partes del mundo menos favorecidas, parecen no haber pasado o, lo que es peor, parece que han vuelto en los últimos ocho años de crisis. El tercer modelo de estado de bienestar es el que algunos por ideología o convicción técnica hemos defendido la mayor parte de nuestra vida o carrera profesional. Es el modelo de estado intervencionista, donde todo el peso de la cobertura de nuestras necesidades recaía en la administración. Este modelo en profunda crisis por los recortes del sistema, pero también por la evolución de nuestras sociedades, comienza a dejar paso a un modelo más societario. Un espacio de bienestar que sustituye al de intervención estatal que, aunque nos ha llevado a nuestras más altas cotas de coberturas y seguridad, se ha mostrado con fallas y problemas.
Así, insignes pensadores como Pierpaolo Donati, nos abren un nuevo escenario que es el de las sociedades que, tras la crisis de la posmodernidad y la crisis del sistema capitalista, debe conjugar de forma adecuada el papel del estado y el de la comunidad organizada. Es ahí donde el papel de las ONGs y del voluntariado aparecen con una fuerza y una importancia definitivas.