Tomando el último lugar..con Jesús

Jesús nos invita tomar el último lugar. Eso mismo es lo que Hizo Jesús. Jesús tomó el último lugar para estar acá contigo y con nosotros. Mas que eso Jesús tomó y Jesús sigue tomando el último lugar con la gente mas pobre, mas olvidada. Jesús siempre toma el lugar con los pobres, con la gente mas olvidada, con la gente mas abusada y agredida. Por eso Jesús, ahora mismo sufre y piensa mucho en la gente d Gaza, del Ucranio. Jesús desea estar con la gente muriendo del hambre en lugares como el Sur de Sudán en África y en Gaza en esa tierra santa donde hace dos mil años Jesús nació pobre..en el último lugar que fue un establo de Belén

San Alfonso que fundó los Redentoristas quería que nosotros que íbamos a trabajar con él..que nosotros también, al igual que Jesús, que nosotros fuéramos siempre a los últimos lugares. San Alfonso quería que nosotros, los Misioneros Redentoristas viviéramos y predicáramos su palabra de amor y perdón a gente mas pobre, a la gente mas olvidada, a la gente mas explotada y maltratada.  Yo personalmente no puedo hacer mas que esto por mi edad, 86 años y por mis pulmones débiles. Pero me lleno de gozo al saber que nuestros miembros siguen viviendo en los lugares mas remotos del mundo. Por ejemplo, tenemos un miembro, Padre Mike que trabaja en los cárceles de Carolina del Sur.  Muchos de nuestros miembros son de Vietnam donde a pesar del rechazo del gobierno siguen viviendo la palabra de Jesús. Uno de ellos, Padre  Peter Vang Cong Tran va cada año al lugar mas pobre del Norte de Vietnam donde vive la gente mas pobre de su país. Traen con ellos, además de la palabra de Dios cosas que la gente casi no tiene. Una jovencita se fascinó una vez, como ella le dijo al Padre Peter su, dijo ella “al buen olor de él”. Fue sencillamente del jabón que su gente casi no tenía.  San Alfonso nos formó para buscar los lugares mas, diría yo “más últimos” donde vive la gente mas necesitada de fe, de amor, de la palabra de Dios y, digo yo de buen jabón también.  Recen mucho para nosotros los Redentoristas nos quedemos fieles a la misión que San Alfonso no dejó.

Si me quieren hacer comentario:

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