The Good Word

Sábado después del Miércoles de Ceniza, P. Tomás "Martín" Deely, CSSR
LO QUE APRENDIÓ MATEO
Cuando Jesús llamó a Mateo se llamaba Levi y fue un cobrador de impuestos para los Romanos. Los judíos que cobraban impuestos por los Romanos fueron rechazados por los demás judíos. Porque lo veían como traidores y explotadores los demás. Pero Jesús lo llamó. Jesús lo aceptó. Es mas Levi, ahora con el nombre Mateo dejó de ser un explotador de su propia gente. Mateo siguió Jesús. Su vida cambió. Seguramente Mateo, ahora un discípulo, un apóstol de Jesús, seguramente Mateo sabia estas palabras del Profeta Isaías que se leen hoy. Sobre todo Mateo habría conocido estas palabras fuertes de Isaías cuando dice: Cuando renuncies a oprimir a los demás y destierres de ti el gesto amenazador y la palabra ofensiva; cuando compartas tu pan con el hambriento y sacies la necesidad del humillado, brillará tu luz en las tinieblas y tu oscuridad será como el mediodía.
Mateo vivió estas palabras porque al seguir a Jesús Mateo ya está renunciando su vida de oprimir a los demás como cobrador de impuestos. Mateo estaba haciendo lo que esta Temporada de la Cuaresma nos invita a hacer. La Cuaresma nos señala tres cosas importantes para seguir mejor a Jesús. La Cuaresma nos invita a ORAR. Nos invita a HACER LA PENITENCIA. Sobre todo la Cuaresma nos invita a HACER BUENAS OBRAS. Mateo ya está entendiendo que, como dice Isaías hoy: que cuando compartimos nuestro pan con los que tienen el hambre y cuando saciemos las necesidades de cualesquiera personas humilladas y maltratados entonces brillaremos la luz en las tinieblas y haremos que la oscuridad que viven los pobres llegará con nuestro amor a ser como el mediodía La Cuaresma nos invita a seguir aprendiendo lo que Mateo aprendió cuando siguió a Jesús. A lo mejor Mateo cuando era Leví habría tomado dinero de gente pobre causándoles sufrimiento y dolor. Durante esta Cuaresma nuestras oraciones, penitencias tienen que ayudarnos amar y servir a los pobres como hacía Jesús y su discípulo Mateo. Yo creo que Mateo habría vivido esta bendición sobre la cual Isaías habla hoy cuando dice esto: El Señor te dará reposo permanente; en el desierto saciará tu hambre y dará vigor a tu cuerpo; serás como un huerto bien regado, como un manantial cuyas aguas no se agotan…San Juan Diego, enamorado de Jesús y la Virgen de Guadalupe ayudanos hacer brillar esa luz de amor en nuestras vidas.