The Good Word

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JUEVES SANTO, 28 DE MARZO, TOMÀS DEELY, CSSR

March 28, 2024

CRISTO NOS AMÓ HASTA EL EXTREMO

 

Hoy, Jueves Santo es el día cuando Jesús, sospechando que iba ser el último día de su vida, pues Jesús se siente con sus doce discípulos para celebrar la Cena Pascual con ellos. San Juan, que fue uno de esos doce discípulos es quien escribió este evangelio. San Juan comienzo su descripción de la Última Cena diciendo esto: Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre y habiendo amado a los suyos, que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo. Jesús “los amó hasta extremo”. Yo quiero hablarles un poco sobre eso de “Jesús amar a sus discípulos “hasta el extremo” … Lo que celebramos hoy, Jueves Santo es el hecho que Jesús me amó a MI hasta el extremo. Jesús le amó A TI hasta el extremo. Es más Jesús amó hasta el extremo a todo el mundo, inclusive Jesús amó hasta el extrema hasta la gente que lo le amaba, hasta la gente que odiaban y hasta la gente que lo llevó a la muerte en la cruz que vamos a celebrar mañana, Viernes Santo. Jesús, para que Uds. y yo llegáramos a entender el amor extremo que tiene para cada uno de nosotros, Jesús lavó los pies de Juan y los otros once, incluyendo a Judas que ya le habían traicionado. Tenemos que entender que Jesús podía haber huido de Jerusalén. Jesús podía haber evitado la muerte que celebramos mañana Viernes Santo. Hace varios años formé yo parte de un equipo en una parroquia en la frontera con Haití donde hay tantos disturbios en estos días. Estamos preparando un pequeño retiro para nuestros líderes del campo sobre la Semana Santa.  Cuando conversamos sobre el POR QUÉ que Jesús llegó a morir en la cruz cuando él podía haber escapado de eso alguien de nuestro grupo dijo eso.  PORQUE LLEGÓ A ESO.  Llegó a eso. Jesús había hablado sobre el amor de Dios. Jesús había sanado, curado. Jesús había hablado vez tras vez sobre ser el siervo, ser el último de todos. Pero ya no había necesidad de más palabras ni de más sanaciones. Porque lo único que le quedaba a Jesús fue ENSEÑARNOS EL EXTREMO, EL PROFUNDO QUE ES SU AMOR PARA CADA UNO DE NOSOTROS. Hermanas, Hermanos en este Jueves Santo vemos a Jesús sentado a la mesa con sus discípulos. Oigámosle diciendo ESTE ES MI CUERPO. ESTA ES MI SANGRES.  Jesús ayúdame a mi y ayuda a todos los que oyen esta homilía ver la extremidad, la maravilla de sus amor para cada uno de nosotros. Y de todos que viven, que han vivido y los que vivirán.


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