Predicaciones y Sermones Cristianos Qué Cambiará Tu Vida
¿Cómo Podré Ver La Destrucción De Mi Familia? – Hno. Oscar González
¿Cómo podré ver la destrucción de mi familia?
Ester 7:3-4; 8:6
3 “Entonces la reina Ester respondió y dijo: Oh rey, si he hallado gracia en tus ojos, y si al rey place, séame dada mi vida por mi petición, y mi pueblo por mi demanda.
4 Porque hemos sido vendidos, yo y mi pueblo, para ser destruidos, para ser muertos y exterminados. Si para siervos y siervas fuéramos vendidos, me callaría; pero nuestra muerte sería para el rey un daño irreparable.
8:6 Porque ¿cómo podré yo ver el mal que alcanzará a mi pueblo? ¿Cómo podré yo ver la destrucción de mi nación?”
Ciertamente hay muchísimas cosas que podríamos decir al respecto de cómo podemos prevenir el mal a nuestra familia. Hace años estaba en casa y escuché una mala noticia. Mi mamá estaba caminando por la calle 5 de mayo y de repente alguien llegó y le arrancó los aretes y cuando mi mamá me estaba platicando esto, me molesté por lo que había ocurrido y mi primer pensamiento fue: “Si yo hubiera estado ahí, hubiera sido distinto.” Y creo que cualquiera que viera a uno de nuestros familiares que está pasando por una situación difícil o que está corriendo riesgo, no lo pensamos y nos meteriamos pase lo que pase, porque nosotros amamos a nuestra familia. No creo que nadie de nosotros pudiera ver a nuestro hermano, a nuestra mamá o papá y decir: “¡Ay que se las arregle!” y seguir adelante, eso es algo que no podríamos hacer, sino que actuaríamos. El problema es que como cristianos estamos pasando por situaciones así y abandonamos a nuestra familia, dejamos que nuestros hijos hagan lo que quieran, que nuestra esposa esté batallando y nosotros no metemos nuestras manos. Familias han sido destruidas y cualquier familia de la iglesia puede llegar a ser destruida si no hacemos nada al respecto. Cuando tenemos la oportunidad de hacerlo, debemos de actuar.
Quiero mostrar cinco ejemplos de personas de la Biblia que previnieron el mal que venía a su familia.
Dice la Biblia en Génesis 7:1-7 “Dijo luego Jehová a Noé: Entra tú y toda tu casa en el arca; porque a ti he visto justo delante de mí en esta generación. De todo animal limpio tomarás siete parejas, macho y su hembra; mas de los animales que no son limpios, una pareja, el macho y su hembra. También de las aves de los cielos, siete parejas, macho y hembra, para conservar viva la especie sobre la faz de la tierra. Porque pasados aún siete días, yo haré llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches; y raeré de sobre la faz de la tierra a todo ser viviente que hice. E hizo Noé conforme a todo lo que le mandó Jehová. Era Noé de seiscientos años cuando el diluvio de las aguas vino sobre la tierra. Y por causa de las aguas del diluvio entró Noé al arca, y con él sus hijos, su mujer, y las mujeres de sus hijos.” Sabemos que fue una tarea bastante extensa en la que por muchos años, Noé estuvo trabajando para que esta arca fuera construida y nosotros pudiéramos imaginar a Noé levantándose cada día y yendo por la madera, trabajando y preparando esta obra que Dios le había mandado. La verdad es que Noé no podía haberlo hecho solo. Cuando Noé estaba trabajando tenía una familia que lo estaba mirando. Esa familia pudiera haber pensado por causa de que sus amigos decían: “Tu papá está loco ¿Cómo crees que va a venir un diluvio si no ha llovido, y que vaya a destruir este mundo?” y probablemente había malos comentarios, la fe de Noé pudo haber sido puesta a prueba pero ciertamente su esposa y sus hijos estaban viendo lo que hacía Noé y él le dijo a su familia: “Viene un peligro, va a venir un diluvio y vamos a morir todos si no hacemos lo que Dios mandó.” Quizá hubo duda pero por causa de la fe de Noé, decidieron confiar en él, empezaron a hacer de la Palabra parte de sus vidas.
Hace falta que en nuestra familia se predique, se enseñe que ciertamente hay peligro afuera, no debemos de esperanzarnos de que nuestros hijos puedan ir a la iglesia y que se les enseñe todo lo que deben ...