Predicaciones y Sermones Cristianos Qué Cambiará Tu Vida

Predicaciones y Sermones Cristianos Qué Cambiará Tu Vida


Proverbios: Alcanzando El Corazón De Nuestros Hijos – Misionero Kevin Taylor

September 07, 2020

Alcanzando el corazón de nuestros hijos
¿Qué dice Proverbios específicamente sobre la crianza de nuestros hijos? Proverbios es un manual de la vida donde aprendemos una variedad de temas pero en específico, el enfoque más grande es como criar a los hijos, cómo tomar a un ser humano que Dios nos da como bebé con una tendencia natural hacia la necedad y cómo ayudarles a graduar de una condición de necedad a una condición de sabiduría.
Sabemos que cuando tenemos un hijo todo es una chulada, todo está bonito, está recién nacido, hace caritas, pero ya a los dos o tres años demuestra que no le gusta nuestra autoridad, y no solo eso, sino que él quiere ser nuestra autoridad, le pega a su hermano y hay una razón detrás de esto, pues la Biblia es un libro que tiene dos grandes eventos. El primero es la creación en el Edén y cuando hablamos del Edén y de la creación hablamos de relaciones. Dios tuvo una relación cercana con Adán. Adán fue creado en un lugar hermosísimo, lo único malo era que estaba solo, pero Dios le trajo su esposa, así como un padre en una boda le trae la novia al hombre, le presentó a su esposa y Adán dijo: “Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona.” Entonces una gran explosión de romance fue ese primer momento de vida matrimonial, pero el pecado entró e hizo que a cada relación que tenemos en la tierra nos cause decepción.
Adán y Eva pecaron y Dios les llamó a cuenta y Adán decepcionó a su esposa porque le echó la culpa a la mujer que Dios le dio. Nosotros que ya estamos casados hemos experimentado ese proceso. Estás enamorado de alguien porque no lo conoces bien todo son buenos sentimientos y emocionalismo y es como otro capítulo del libro de Cantares, luego te casas y es como otro capítulo de Lamentaciones en ciertos momentos, porque cada persona nos decepciona. 
Aprendemos que también los hijos nos decepcionan o decepcionarán eso es muy claro en Génesis 4, porque en Génesis 3 Dios promete un mesías que iba enviar, que iba a ser un hijo de la mujer y naturalmente, Eva es muy similar a nosotros, Eva quiere que todo sea rápido, ella tiene su plan pero el plan de Dios es mucho más largo, duradero y profundo que el de Eva. Ella piensa que su hijo va a ser el Mesías. Dice Génesis 4:1 “Conoció Adán a su mujer Eva, la cual concibió y dio a luz a Caín, y dijo: Por voluntad de Jehová he adquirido varón.” Adán y Eva se unieron en matrimonio, pero hay un problema y es que era un pecador y una pecadora y según Génesis 1 siempre reproducimos según nuestro género. Lo que Eva no entendió es que sí, iba a tener hijo pero eventualmente miles de años después Dios traería un Salvador al mundo pero ella pensaba que Caín era quien iba a rescatar a su familia del peso de la maldición y ¿qué ocurrió con Caín? Decepción, porque en lugar de ser un mesías que trajo vida, Caín fue un anticristo que trajo muerte porque mató a su hermano Abel.
Tenemos altas expectativas para nuestros hijos y pensamos que nuestro hijo es un ser humano que en nuestro hogar va a tener gozo y buenas experiencias pero tarde o temprano ese mismo hijo como Isaias 1 dice: “Crié hijos, y los engrandecí, y ellos se rebelaron contra mí.” La Biblia dice con claridad “no tengo mayor gozo que este, que mi hijo ande en la verdad,” pero el opuesto también es verdadero, no hay peor tristeza para un padre el saber que un hijo no anda en la verdad.
He recibido llamadas como consejero de parte de padres y madres cristianos y me dicen que su hijo es un adicto o que conoció los caminos de Dios y ahora es un hombre casado con otro hombre y básicamente cada padre y madre en esos momentos de tanto dolor y tristeza está diciendo: “He sido decepcionado.” Pero gracias a Dios que hay otro evento en que el mismo Mesías va a venir por segunda vez y va a poner su reino y todos los que son suyos van a estar en la tierra junto con los que murieron y ¡Gracias a Dios!,