Predicaciones y Sermones Cristianos Qué Cambiará Tu Vida
Remedios Publicos Que No Pueden Transformar A Nuestros Hijos – Misionero KevinTaylor
Remedios públicos que no pueden transformar a nuestro hijos
Un hombre llamado Ricardo Phillips que llegó a ser pastor y autor, escribió que cuando él tenía 12 años de edad, su papá por ser parte del ejército de E.U. tuvo que dejar a su familia para pelear en la guerra de Vietnam. Su papá era un comandante, pero cada semana él halló tiempo para escribir una carta semanal a sus hijos y luego que el señor Phillips desarrolló desde esa distancia una relación cercana con su papá, él escribe como adulto, como pastor y autor sobre los recuerdos y las memorias que él tenía de la emoción de ir al buzón y saber que su papá estaba interesado en su vida y él dice: “Ahora me acuerdo haber leído todas las cartas de mi padre y yo quise saber todas las tácticas militares y los secretos del ejército. Yo quería escuchar de mi papá, pero las cartas eran al revés, mi papá quiso saber de mi. Mi papá estaba invirtiendo en mi corazón, él estaba totalmente envuelto en mi vida aunque él estaba en el otro lado del mundo. Mi vida era su vida, mis decisiones eran su interés, mi éxito era su gozo. Y cuando él dijo: Hijo mío quiero tu corazón. Era muy fácil entregarle a mi papá mi corazón.”
Qué triste es que un padre militar desde tan lejos tomó el tiempo de ganarse el corazón de su hijo, pero hoy en día tenemos padres que viven en la misma casa pero no toman cinco segundos para hablar con los hijos todos los días.
Con la presencia tan común del divorcio y carreras duales, los padres en 1994 estaban 40% menos de tiempo con sus hijos que los padres de hacia una generación. Eso fue escrito en 1994, antes que el Internet fuera común, antes que las redes sociales fueran inventadas, y eso fue escrito hace casi 30 años y ¿cuánto menos hoy en día la gente está pasando tiempo de calidad con sus hijos? En 1992 decían que los hijos están pasando 17 horas por semana con mamá y papá, 40% menos que en 1965 y dice la queja de 1992 que los muchachos estaban pasando 25 horas por semana viendo televisión, ellos tenían a su padre electrónico que invertía 25 horas en su vida y su papá menos que eso y repito eso fue hace 28 años atrás.
Hoy en día, si estamos considerando cada quien con su hijo, pero con su celular en frente o cualquier clase de entretenimiento, el amor al dinero y eso nos motiva a estar fuera de nuestra casa las estadísticas están relevando que hay padres que están presentes pero ausentes. En una encuesta en 1990, 56% de padres se sienten culpables por no pasar más tiempo con sus hijos. Si esto fuera cierto hace tiempo atrás es más cierto hoy en día. Pero tenemos que hacer algo más que solo sentirnos culpables, tenemos que hacer algo al respecto y lo que necesitamos comprender es que el libro de Proverbios es un libro de corazón y uno de los versículos que más sobresalen es Proverbios 23:26 “Dame, hijo mío, tu corazón, Y miren tus ojos por mis caminos.” Salomón no era un tonto sino un sabio. Él estaba hablando con Roboam su hijo, el futuro rey y está diciendo: “Roboam yo quiero tu corazón.” Pero Salomón supo algo, entre todas sus ocupaciones en el reino, él hizo prioridad de que su hijo pasara tiempo de calidad con él. Él supo algo muy elemental sobre nuestros hijos y sobre nosotros como padres, que para ganar el corazón hay que tener tiempo juntos de calidad. Tu hijo tiene 24 horas al día y está prestando atención a algo, alguien está ganando su corazón. La simple pregunta es ¿Eres tú o será alguien más?
Es interesante que las compañías que fabrican juguetes están mirando qué temporadas del año hay más divorcio, porque cuando hay más divorcio, hay más venta de juguetes porque donde hay divorcio hay dos padres y dos pares de abuelos queriendo ganar el corazón del muchacho a través de juguetes. Es una triste realidad que en el mundo que vivimos hay más padres cuyos corazones nunca están para con sus hijos y tenemos que hacer un llamado a esta generación dentro del cristianismo,