Predicaciones y Sermones Cristianos Qué Cambiará Tu Vida
Parábola De La Viuda Persistente – Pastor Arturo Muñoz
Parábola De La Viuda Persistente
Lucas 18:1-8
1 “También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar,
2 diciendo: Había en una ciudad un juez, que ni temía a Dios, ni respetaba a hombre.
3 Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario.
4 Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre,
5 sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de continuo, me agote la paciencia.
6 Y dijo el Señor: Oíd lo que dijo el juez injusto.
7 ¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará en responderles?
8 Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?”
1. La definición
El Señor Jesucristo hace una declaración de la necesidad de orar siempre y no desmayar, pero ¿que es la oración? La palabra oración en el griego es la palabra “Proseuchomai” que quiere decir: Suplicar, adorar, orar. Es lo que nosotros en suplica e incluso agradecimiento tenemos hacia Dios, es la manera en que nosotros podemos hablar con Dios, es el canal con Dios, no solamente son ordenanzas de Dios pero Él nos quiere escuchar a cada uno de nosotros. Como papá yo quiero escuchar a cada uno de mis hijos, aunque en ocasiones tanta palabrería de ellos me irrita pero en la mayoría de las ocasiones quiero escuchar a mis hijos. Dios quiere escucharnos.
Hay algunas definiciones que encontré. Pero en la Real Academia dice: Orar: Acción y efecto de orar, en Wikipedia dice: Es la acción de comunicarse con Dios, ya sea para darle gracias, hacer una petición o simplemente expresar los pensamientos y las emociones para buscar guía y dirección. Y en el diccionario Oración: una súplica, un ruego o una alabanza que se hace a Dios o a los santos. En Deuteronomio 5 y Éxodo 20 nos dice que no podemos orar a nada en los cielos ni la tierra que no sea Dios, solo hay un Dios y un solo creador.
La palabra “Proseuchomai” es orar, es suplicar o adorar, aún tiene que ver con postrarse delante de Él en súplica.
Lucas 18:1 dice “También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar.” La oración es un deber, es una necesidad del cristiano, es algo que el cristiano tiene que hacer, no porque lo tiene que hacer pero si de la misma manera que uno respira, come o tiene necesidad de ver o palpar, así tenemos necesidad de orar. De tal manera que la oración es una necesidad y un deber. Dios nos dice que oremos sin cesar.
Dice en 1 Tesalonicenses 5:17 “Orad sin cesar.” Si tú eres hijo de Dios tienes que orar, no tenemos opción. Es una bendición y un gozo orar, debemos buscarle a Él y decirle “Gracias porque puedo orar a ti.”
Orar es algo divino, no lo podemos explicar a alguien más hasta que uno pide. Hay mucha gente que no ora y que nunca ha hecho una oración, gente ha hecho oraciones pero quizá no en público, hay mucha gente que nunca ha orado y cuando comienzan a orar dicen “¿Como le hago?” pero alguien que ha crecido en un hogar cristiano tiene por algo natural orar, pero para alguien nuevo que nunca ha orado y no está acostumbrado no sabe cómo hacerlo. Dice la palabra de Dios que debemos orar al Padre Celestial, debemos referirnos a él como nuestro Padre pero es algo divino, porque estamos orando a Dios, al Creador del universo y lo hacemos de manera unida, quizá separados pero todos orando y no nos va decir Dios “Esperate tantito, hay muchos orando ahorita” pues Dios nos escucha a todos al mismo tiempo.
Orar es algo determinante. Debemos tomar una determinación para orar siempre. Tenemos que ser determinados en orar y ser persistente, como el título de nuestro pasaje porque ella tenía una determinación en orar y no dejar de hacerlo,