La Parábola de los labradores y la viña 
Quiero hablar en ésta ocasión de la parábola de los labradores y la viña y vamos a leer esta parábola, dice la palabra de Dios
Mateo 21: 33 – 46
21:33 Oíd otra parábola: Hubo un hombre, padre de familia, el cual plantó una viña, la cercó de vallado, cavó en ella un lagar, edificó una torre, y la arrendó a unos labradores, y se fue lejos.
21:34 Y cuando se acercó el tiempo de los frutos, envió sus siervos a los labradores, para que recibiesen sus frutos.
21:35 Mas los labradores, tomando a los siervos, a uno golpearon, a otro mataron, y a otro apedrearon.
21:36 Envió de nuevo otros siervos, más que los primeros; e hicieron con ellos de la misma manera.
21:37 Finalmente les envió su hijo, diciendo: Tendrán respeto a mi hijo.
21:38 Mas los labradores, cuando vieron al hijo, dijeron entre sí: Este es el heredero; venid, matémosle, y apoderémonos de su heredad.
21:39 Y tomándole, le echaron fuera de la viña, y le mataron.
21:40 Cuando venga, pues, el señor de la viña, ¿qué hará a aquellos labradores?
21:41 Le dijeron: A los malos destruirá sin misericordia, y arrendará su viña a otros labradores, que le paguen el fruto a su tiempo.
21:42 Jesús les dijo: ¿Nunca leísteis en las Escrituras:
    La piedra que desecharon los edificadores,
    Ha venido a ser cabeza del ángulo.
    El Señor ha hecho esto,
    Y es cosa maravillosa a nuestros ojos?
21:43 Por tanto os digo, que el reino de Dios será quitado de vosotros, y será dado a gente que produzca los frutos de él.
21:44 Y el que cayere sobre esta piedra será quebrantado; y sobre quien ella cayere, le desmenuzará.
21:45 Y oyendo sus parábolas los principales sacerdotes y los fariseos, entendieron que hablaba de ellos.
21:46 Pero al buscar cómo echarle mano, temían al pueblo, porque éste le tenía por profeta.
Comenzando aquí en el versículo 33, dice la palabra de Dios, y ésta es la parábola número 12 que encontramos aquí en Mateo y les dice,  Mateo 21:33 Oíd otra parábola:  Hubo un hombre, padre de familia, el cual plantó una viña, la cercó de vallado, cavó en ella un lagar, edificó una torre, y la arrendó a unos labradores, y se fue lejos.
Y aquí hay varios verbos el primer verbo dice aquí “plantó”, luego dice “la cerco”, número 3 “cavó” en ella un lagar, número 4, “edificó” una torre y luego la “arrendó” a unos labradores. 
Una viña es algo muy interesante porque una viña tiene que ser plantada la vid, para encontrar en donde nosotros vamos a plantar esas plantas hermosas, la vida, para encontrar el lugar de la viña que es toda la extensión en donde crecen las vides, tiene que ser un lugar correcto, no podemos nosotros simplemente ir a la costa y plantar una viña, sembrar; tiene que ser un lugar correcto. Otra cosa, la temperatura en dónde se planta una viña, donde se siembra, tiene que también ser la correcta, y dependiendo de el tipo de planta, es el tipo insolación que debe de recibir ese viñedo, de tal manera que tiene que ser un lugar correcto en cuanto a  la geografía, pero también por ejemplo, si va a ser en California, tiene que ser también la temperatura correcta para poder plantarla y la tierra a demás tiene que ser la adecuada. Una viña tiene que entonces ser plantada. Y regresando entonces al versículo 33 dice: 
 
1.- Una viña tiene que ser plantada 

Mateo 21:33 Oíd otra parábola: Hubo un hombre, padre de familia, el cual plantó una viña, la cercó de vallado, cavó en ella un lagar, edificó una torre, y la arrendó a unos labradores, y se fue lejos.
Y se que estamos hablando de una semilla pero esa semilla tiene que ser plantada; cuando la semilla de la palabra de Dios es puesta en nuestros corazones es cuando esa vid comienza a crecer.
Pablo hablando, diciendo aquí:
1 Corintios 3:6 Yo planté,