Predicaciones y Sermones Cristianos Qué Cambiará Tu Vida
Convierte Tu Situación En Una Solución – Pastor Arturo Muñoz
Convierte tu situación en una solución
Marcos 10: 46-52
46 “Entonces vinieron a Jericó; y al salir de Jericó él y sus discípulos y una gran multitud, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando.
47 Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar voces y a decir: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!
48 Y muchos le reprendían para que callase, pero él clamaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí!
49 Entonces Jesús, deteniéndose, mandó llamarle; y llamaron al ciego, diciéndole: Ten confianza; levántate, te llama.
50 El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús.
51 Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista.
52 Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino.”
Encontramos a Bartimeo un hombre ciego que cuando el Señor Jesucristo va pasando le gritó ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí! y cuando Jesús ya está cerca de él dicen que traigan a Bartimeo y dice la Biblia que llamaron al ciego y le dijeron que tuviera confianza, que Jesús había escuchado su súplica, sabía de la situación en la que él estaba, que Jesús le estaba llamando y qué increíble es que cuando nosotros clamamos a Dios y quizás llenos de desesperación, de dolor, y en una gran necesidad Jesús nos oye.
Si te das cuenta, Jesús no llegó exactamente al lugar donde estaba Bartimeo. Jesús pudo haberse puesto al lado de Bartimeo o haber puesto su mano en su hombro y decir aquí está la salud, recobra la vista sino que el Señor Jesucristo se acercó lo suficiente a él, porque Jesús quiere que hagamos nuestra parte, ya que él ha escuchado nuestra oración, él quiere que nos levantemos y tengamos confianza en él, quiere que nos acerquemos y luego le hizo una pregunta ¿Qué quieres que te haga? Esta pregunta es increible, es una pregunta que a mi me sorprende, porque de la misma manera como Dios le dijo a Salomón cuando ofreció mil sacrificios. El captó la atención de Jehová Dios y Dios le dijo que quieres que te haga pídeme lo que quieres que te de y él pidió sabiduría.
Bartimeo quería recobrar la vista, no quería otra cosa más no quería un carro, ni una casa, ni que su equipo de fútbol ganara, ni unos zapatos nuevos, ni un viaje por una semana a Europa, no quería un crucero sino recobrar la vista y Jesús lo sanó y recuperó la vista.
1. La condición de Bartimeo
Dice Marcos 10:46 “Entonces vinieron a Jericó; y al salir de Jericó él y sus discípulos y una gran multitud, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando.” La condición de Bartimeo era que él era invidente, no podía ver. No nos especifica desde cuanto tiempo era ciego y dice la Palabra de Dios que él estaba sentado junto al camino mendigando. No solo era invidente que era un gran problema, sino que también era indigente, era pobre. La consecuencia de su situación física de que él no podía ver lo había llevado a una situación económica y esta situación económica y el problema que él tenía era que no tenía un trabajo por razón de que era ciego. No podía trabajar en los campos, ni en las viñas, no podía hacer los trabajos que en ese entonces había, él requería la vista. El era invidente, indigente, estaba mendigando, extendía su mano en el camino y dice la Biblia que estaba ahí pidiendo limosna y ayuda de alguien. Bartimeo también era inamovible, porque estaba sentado, no estaba caminando de un lugar a otro. Estaba en un solo lugar porque no podía ver, no podía andar en los lugares que el quería estar pero también era independiente porque cuando él comenzó a dar voces no nos dice y cuatro de sus amigos lo bajaron a través de un techo, no nos dice que sus familiares lo llevaron, no dice que tenía dos hermanas como Lázaro sino que nos podemos dar cuenta de que estaba solo.