Predicaciones y Sermones Cristianos Qué Cambiará Tu Vida

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La Carga De Un Cristiano – Misionero Cesar Ramirez

March 25, 2020

La carga de un cristiano
Hechos 20:24
“Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.”
No cabe duda que cuando recibimos a nuestro Señor Jesucristo como salvador, Dios empieza a trabajar en nuestras vidas, comienza a abrirnos los ojos y a dar señas de qué es lo que debemos estar haciendo en nuestra vida cristiana, cómo vamos a ir avanzando, cómo vamos creciendo, estamos empezando a leer la Biblia, a memorizar versículos, a venir a la iglesia, a involucrarnos tal vez en algunos ministerios y Dios está empezando a trabajar en eso, que de tal manera entendemos la voluntad de Dios y la voluntad de Dios es que nadie perezca sino que todos vengan al arrepentimiento. Y lo que Dios pone en nuestro corazón es que como él ya obró en nuestras vidas, así también nosotros compartamos el evangelio de la salvación.
Algo que tenía Pablo es que no se quedó con la vista corta. Dios obró de tal manera que automáticamente su carga no solamente fue por judíos o gentiles. Su carga no solo fue por su familia, o por el vecino sino que fue más allá. Que todos conocieran a Cristo. 
Cuando nosotros conocemos a Cristo como nuestro Salvador, Dios pone automáticamente una carga en nosotros para que los chinos, los tailandeses, los argentinos, los italianos conozcan también de Cristo y debemos de tener esta carga por el mundo entero, es lo que Dios puso en el corazón de Pablo y Dios por medio de Pablo nos quiere enseñar eso y es que si nosotros no lo hacemos ¿Quién lo va a hacer? si el cristiano al que a Dios ha encomendado esa tarea no lo hace ¿Quién lo va a hacer?
Esto comienza con las iglesias locales. Es tiempo de trabajar. Cristo viene pronto y lo hemos dicho muchas veces. Cristo no tarda y es tiempo de actuar y de llevar el evangelio a toda criatura. Necesitamos orar al Señor de la mies para que obre, trabaje y bendiga nuestra vida, que nos use, que seamos un instrumento en sus manos y en Hechos 20 Pablo no enseña la situación que está pasando, la situación presente y las responsabilidades futuras de los cristianos. 
Hechos 20:17-22 dice, “Enviando, pues, desde Mileto a Efeso, hizo llamar a los ancianos de la iglesia. Cuando vinieron a él, les dijo: Vosotros sabéis cómo me he comportado entre vosotros todo el tiempo, desde el primer día que entré en Asia, sirviendo al Señor con toda humildad, y con muchas lágrimas, y pruebas que me han venido por las asechanzas de los judíos; y cómo nada que fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros, públicamente y por las casas, testificando a judíos y a gentiles acerca del arrepentimiento para con Dios, y de la fe en nuestro Señor Jesucristo. Ahora, he aquí, ligado yo en espíritu, voy a Jerusalén, sin saber lo que allá me ha de acontecer; salvo que el Espíritu Santo por todas las ciudades me da testimonio, diciendo que me esperan prisiones y tribulaciones.” Y aquí está el corazón de Pablo “Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo”. Pablo va hacia Jerusalén quiere estar en el día de Pentecostés pero él dijo, “El Espíritu Santo me ha dicho que vaya hacia allá y no sé que es lo que me va a pasar pero no importa con tal de que otros conozcan a Cristo. Sé que va a ser algo difícil, no me va a gustar, no va a ser algo bonito pero va a estar bien”. Lo más importante es cumplir con llevar el evangelio de Cristo a otras personas. Pablo no estaba pensando en su vida, en las circunstancias, en las dificultades o lo que pudiera pasar. Y si nos atropella un camión, que si nos muerde un perro, que si nos avientan agua caliente, pero de ninguna cosa hacemos caso con tal de que Dios siga siendo glorificado.
El versículo que tocó mi corazón para ir a Argentina es Salmos 108:5 “Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios, Y sobre toda la tierra sea enaltecida tu gloria.