Predicaciones y Sermones Cristianos Qué Cambiará Tu Vida
La Importancia Del Discipulado – Pastor Luis Alfredo Méndez
La Importancia del Discipulado
Isaías 43:7
“Todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice.”
Vamos a ver dos principios bíblicos: La creación y la salvación. Quiero que te des cuenta de porqué fuiste creado. La Biblia dice el porqué y lo dice en Isaías 43:7. Nosotros fuimos creados para su gloria, no para andar en nuestros propios deseos, en nuestros propósitos, ni para andar en nuestros propios pensamientos y no importa que religión tenga la gente, sea católico, testigo de Jehová, budista, hinduista, ateo, agnóstico, todos fuimos creados para su gloria. No fuimos creados para nuestra satisfacción o gloria, sino para honrarle a él. Fuimos creados para su gloria, para andar en sus caminos y en obediencia a él y para andar de la mano de él toda nuestra vida. Desafortunadamente antes de conocer a Cristo vivíamos para nosotros, para nuestros deseos, para nuestras necesidades, para satisfacer nuestra carne pero desde el momento en que recibimos a Cristo como nuestro salvador dice la Palabra de Dios “nueva criatura soy” y ahora fuiste salvado por Dios para su servicio.
Efesios 2:1-3 dice, “Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.” Antes de conocer a Cristo estábamos muertos en nuestros delitos y pecados. Un muerto no sirve para nada, no se puede mover, no puede oír, ni hablar pero una vez que él nos ha dado vida ahora podemos hablar, escuchar la Palabra de Dios, podemos aprender de la Biblia y compartir las Buenas Nuevas de salvación. Fuimos salvados para su servicio, no fuimos salvados por servir, sino fuimos salvados para servir. Un muerto no puede servir pero cuando dice la Biblia “de modo que si alguno está en Cristo nueva criatura es, esta nueva criatura que ha nacido tiene que servir. No fuimos salvados para estar sentados, para algunas veces venir a la iglesia, fuimos salvados para ser fieles y para su servicio.
Esta obra de salvación debe de tener al menos cuatro evidencias, (puede tener muchas más) y si no las hay revisa tu salvación. No es pena decir “Quizá no soy salvo.” Yo por año y medio estuve en la iglesia y un día después de un servicio, ese día predicó tan fuerte mi pastor, salí llorando del servicio llegue a la casa con mi esposa y le dije, “¿Sabes qué, Minerva? creo que no soy salvo.” Ella preguntó que porqué yo le dije que porque mis obras no correspondían a la de un hijo de Dios. y ella me dijo, “Creo que yo tampoco”. En ese momento cruzamos la calle y fuimos a la casa del pastor, él vivía en frente y le dije que no era salvo, yo iba con un poco de temor. Él me felicitó y me dijo que no era fácil aceptar lo que yo estaba aceptando. Con la salvación no se juega. Puede sonar la trompeta este día y si no estas 100% seguro de tu salvación ¿en dónde vas a a pasar la eternidad? te quedarás a vivir la gran tribulación, si hoy llega la muerte a tu vida sin Cristo en tu corazón, pasarás la eternidad en el infierno.
Cuatro evidencias de que eres salvo
Aborreces el pecado. Aborreces lo que hacías antes de recibir a Cristo, aborreces lo que oías, lo que veías, lo que hablabas, a donde ibas.
Amas la obra y amas a tu Iglesia. Recuerda lo que dice la Biblia mas el fruto del Espíritu es amor ¿amas a tu iglesia?
Quieres servir al Pueblo de Dios
Quieres evangelizar al mundo, a todos lo que conocen a Cristo. Hay una carga en tu corazón por tus familiares, amigos, vecinos y compañeros de trabajo. Y esta cuarta evidencia se divide en dos partes: Ganar almas y discipular.