Predicaciones y Sermones Cristianos Qué Cambiará Tu Vida
Escuela Dominical: ¿Cómo Te Conocen? – Pastor Arturo Muñoz
¿Cómo eres conocido?
Filipenses 4:1-7
1 “Así que, hermanos míos amados y deseados, gozo y corona mía, estad así firmes en el Señor, amados.
2 Ruego a Evodia y a Síntique, que sean de un mismo sentir en el Señor.
3 Asimismo te ruego también a ti, compañero fiel, que ayudes a éstas que combatieron juntamente conmigo en el evangelio, con Clemente también y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en el libro de la vida.
4 Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: !!Regocijaos!
5 Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca.
6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.
7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.”
El versículo 5 dice “Vuestra gentileza sea conocida.” En el versículo 6 dice “sean conocidas vuestras peticiones” y quiero hacer estas pregunta ¿Cómo eres conocido? Dios es el que nos conoce mejor. No hay duda de eso, pero ¿cómo te conocen? ¿cómo eres conocido? tu familia es la que mejor te conoce, tus hijos, tu esposa. No puedes engañar a tu y a tus hijos. Tu familia es la que mejor te conoce pero mejor que la familia es Dios quien nos conoce perfectamente bien. Dice en este pasaje “vuestra gentileza sea conocida.” Hay ciertas cosas por las cuales somos conocidos.
El versículo 1, dice “Así que, hermanos míos amados y deseados, gozo y corona mía,” la primera cosa que creo por la que somos conocidos conforme a Filipenses 4 es por nuestras coronas. La iglesia de Filipos era la corona de Pablo. Eran las personas que él había ganado a Cristo y no solamente las había ganado sino también discipulado. De tal manera que en este año vamos y debemos de ganar a un mayor número pero también asegurarnos que tenemos muchas coronas, asegurarnos que estamos discipulando, no solamente ganando sino también discipulando. Estos hermanos a los cuales Pablo estaba hablando no solamente eran hermanos que él había ganado allí en la calle, él está escribiendo una carta a un grupo de personas que habían sido salvos y ahora se estaban reuniendo y al leer la carta de Pablo, Pablo estaba diciendo “Hermanos míos, amados y deseados, ustedes son mi gozo y mi corona” y él los anima a que sigan adelante. Somos conocidos por quienes nosotros hemos dejado como legado, como seguidores de Cristo. Somos conocidos por los hermanos que hemos dejado en la Iglesia.
En los versículos 2 y 3 habla de Evodia y Síntique. Estas hermanitas se andaban peleando y Pablo les estaba hablando a ellas porque estas hermanitas eran conocidas por ser tan contenciosas y nosotros somos conocidos por como somos de contenciosos, por como nosotros nos la pasamos peleando. Pablo está diciendo, “me acuerdo de ustedes. Ustedes son gozo para mí, ¡oh! pero también me acuerdo de estas hermanas como se peleaban, como se agarraban y aun me acuerdo de cómo llegaban y una se sentaba de un lado y la otra del otro lado y por favor, a través de esta carta les quiero decir que sean de un mismo sentir, que se lleven bien, que ya no se estén peleando, porque la causa de Cristo es mucho más que nuestras preferencias personales, por favor sean de un mismo sentir, estén unidas, tómense la mano. No se anden peleando.” Pablo las conocía a ellas por lo que ellas hacían. ¿Cómo te conocen? ¿Te conocen por las coronas y la gente que has ganado y discipulado? O ¿te conocen por ser tan peleonero?
Hace años, cuando mi esposa y yo nos casamos, llegamos a Iguala, Guerrero y llegamos y enseñamos en la escuela cristiana. Mi esposa comenzó a enseñar a tercer año de primaria. Tenía como unos diez o doce niños. Un niño de los que ella tenía era un niño tremendo. Se paraba y se sentaba; hacía y deshacía. Cuando uno pasado por el salón de primero de primaria, veía los niños gritando,