Predicaciones y Sermones Cristianos Qué Cambiará Tu Vida
No Te Dejaré Si No Me Bendices – Pastor Arturo Muñoz
No te Dejaré, si no me Bendices
Génesis 32:22-32
22 “Y se levantó aquella noche, y tomó sus dos mujeres, y sus dos siervas, y sus once hijos, y pasó el vado de Jaboc.
23 Los tomó, pues, e hizo pasar el arroyo a ellos y a todo lo que tenía.
24 Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba.
25 Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba.
26 Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices.
27 Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob.
28 Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.
29 Entonces Jacob le preguntó, y dijo: Declárame ahora tu nombre. Y el varón respondió: ¿Por qué me preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí.
30 Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar, Peniel; porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma.
31 Y cuando había pasado Peniel, le salió el sol; y cojeaba de su cadera.
32 Por esto no comen los hijos de Israel, hasta hoy día, del tendón que se contrajo, el cual está en el encaje del muslo; porque tocó a Jacob este sitio de su muslo en el tendón que se contrajo.”
Aquí está una historia muy interesante. Está Jacob rumbo a ver a su hermano Esaú y antes de que eso suceda están cruzando el arroyo y dice la Biblia que antes de cruzarlo, él ha hecho pasar a sus esposas, a sus siervas, a sus once hijos y muy posiblemente a una de sus hijas (la más chica que no se menciona aquí) y él se queda sólo y el versículo 24 dice “Así se quedó Jacob solo…” y ¿qué hacemos cuando nos quedamos solos? Yo creo que la prueba de nuestro carácter se muestra cuando nos quedamos solos y cuando Jacob se queda solo, estaba luchando con él (no contra él) un varón hasta que rayaba el alba. Y en esta lucha podemos entender que la lucha que Jacob tenía es que primero él había tenía tenido un encuentro con él, pero a estar este varón queriendo dejarlo a él, él estaba luchando y le estaba diciendo en el versículo 26 “no te dejaré”. El varón que encontramos acá dice, “Déjame porque raya el alba” y yo creo que era el ángel de Jehová era una teofanía, el Hijo de Dios, el Señor Jesús y aquí está Jacob luchando con Dios y Dios le dice que lo deje y Jacob le dice, “No te dejaré hasta que no me bendigas.”
En este año que está comenzando debe ser esa nuestra postura, ir a solas con Dios, encontrarnos con Dios, buscarlo y decirle, “Señor, no te voy a dejar hasta que no me bendigas, no te voy a dejar hasta que tú me ayudes, hasta que tú me des de tu bendición, hasta que yo sepa que tú vas a estar conmigo en este año, hasta que yo sepa que tú me vas a dar de tu dirección, que me vas a ayudar, que me vas a bendecir con mi familia, que me vas a bendecir con mis hijos, con mi matrimonio, en la Iglesia y en en cada cosa que yo haga, necesito que tú me digas que vas a estar conmigo;” y así estaba Jacob no lo dejaba ir, estaba aferrado a él, y Dios le pregunta que cuál era su nombre y él responde a Jacob. Eso es lo primero que quiero que veamos.
Reconoce quien tú eres.
Cuando Dios le pregunta a Jacob por su nombre, él quizás avergonzado le tuvo que decir a Dios, “Mi nombre es Jacob, Jacob significa suplantador, engañador;” si tu eres suplantador, si tú eres engañador, tienes que reconocer quién realmente eres tú, quizás eres humilde, orgulloso, infiel, flojo, inútil o peleonero, pero en este año le puedes decir a Dios, “Señor en este año he sido infiel a la Iglesia, he sido alguien que no me importan las almas.” En este año reconoce quién eres tú para recibir la bendición de Dios. Tienes que reconocer y decirle, “Señor, yo soy nada sin ti y te necesito” pero si Dios te preguntara “¿quién eres tú?” ¿qué le responderías al Señor?