Para alcanzar el éxito en cualquier área de tu vida, el primer paso, es que aceptes el 100% de la responsabilidad de cada una de tus acciones y decisiones. Olvídate de las excusas, ni las circunstancias, ni las personas que te rodean son los responsables de tus logros o de tus fracasos.

Todos hemos experimentamos fracasos, pero debemos tener claro que fracasar no es lo mismo que ser un fracasado. Cuando no tenemos éxito en algo podemos aprender en que hemos fallado, como corregir nuestros errores y como evitar repetirlos. El fracaso es necesario, pues este nos enseña y nos capacita en el camino hacia el éxito cuando no nos damos por vencidos y seguimos con pie firme hacia la realización de nuestras metas.

Tu éxito solo está limitado por su fe, los resultados de la fe son eternos. Las personas fracasan únicamente cuando pierden la fe. Ten fe y conviértela en una parte vital de tu determinación de triunfar