El 26 de octubre de 2013 participé en una conversación muy interesante con @rosataberner @mrsrosaperez @fransanlag @monicaparejo @doctorcasado @Albert_Planes @mj_alonso sobre sistemas de comunicación para teleasistencia entre médico y paciente.
Todo surgió a partir de un artículo de @doctorcasado:

http://www.doctorcasado.es/2013/10/teledermatologia-que-esperamos.html

El debate se centró en si es posible hacer teleasistencia médica con algún medio que guarde las garantías necesarias para cumplir con la LOPD y cubrir otra serie de premisas para hacerla de forma adecuada.

Yo creo que ya existen las herramientas adecuadas. De hecho tenemos muchas alternativas. En esta comparativa intento incluir los factores más importantes a la hora de considerar el uso de una u otra herramienta, y por qué yo uso Qoolife.

Factores a tener en cuenta a la hora de definir un sistema de teleasistencia
Inmediatez:

Es decir, que el receptor del mensaje tenga la posibilidad de tener acceso a él en cuanto lo envía el remisor.

Asincronía:

Que sea posible mantener la comunicación sin que los que se comunican tengan que hacerlo simultáneamente. Esto es a mi modo de ver esencial para garantizar que la atención por esta vía no afecta gravemente la capacidad del médico de organizar su tiempo.

Ubicuidad:

Que el mensaje pueda ser recibido en movilidad y contestado en movilidad.

Notifica al remisor que se ha recibido:

Es una necesidad básica en mensajes en los que tiene importancia el tiempo de respuesta.

Guarda contenido del mensaje:

Para un profesional que use estas vías de comunicación con los pacientes es importante revisar comunicaciones anteriores para no enviar mensajes contradictorios. Pero es aún más importante, para salvaguardar las garantías legales, que exista un registro del contenido de los mensajes. Para no acabar en “usted me dijo…” o “donde dije digo, digo Diego…”

Se archiva automáticamente por paciente:

Es de gran utilidad para el profesional que los mensajes se archiven automáticamente y lo hagan junto a la historia del paciente. Reduce labor administrativa y facilita la asistencia en movilidad. Esto sólo lo consigo con Qoolife.

Eliminable por paciente tras envío:

La historia es propiedad del paciente. Cuando hablamos de confidencialidad y seguridad en la LOPD debemos garantizar la eliminación de los datos en nuestro poder si el paciente lo solicita. Eso sólo se garantiza si hay un intermediario garante.

Control de acceso posterior por el paciente:

El paciente puede escoger mantener sus registros pero retirar el acceso a un profesional cuyos servicios ya no desea seguir recibiendo. Y tal vez en el futuro volver a darle ese acceso, sin eliminar los datos. Eso de nuevo sólo es posible con un intermediario que guarda los datos y permite al paciente decidir quien tiene o no acceso y cuando.

Rescatable por médico:

Lo anterior no debe impedir que en caso de reclamación legal por mala praxis el profesional pueda acceder a los archivos de mensajes que realizó con el paciente para su defensa. De nuevo para ello hace falta un intermediario independiente entre ambas partes que garantice la salvaguarda y fidelidad de la información guardada.

Garantiza la identidad del receptor:

Es decir, que sean sistemas que permitan que sólo se pueda acceder mediante contraseña al contenido. Esto es factible en cualquier sistema que use el Smartphone simplemente poniendo clave al móvil. Pero existen sistemas que exigen identificación añadida, reforzando esa garantía.

Garantiza cualificación del profesional:

El hecho de que exista un intermediario que exige para la prestación del servicio la presentación de certificaciones de identidad y cualificación garantiza al paciente online que está tratando con la persona que se publicita y que tiene las cualificaciones que dice tener.

Sistema de pago:

Es decir,