Crónicas de espanto.
311.- El diablo en la funeraria.
Dicen que Anselmo le había vendido su alma al diablo. Y al parecer así fue, pues el mismísimo demonio fue por él sin importar el lugar.
Dicen que Anselmo le había vendido su alma al diablo. Y al parecer así fue, pues el mismísimo demonio fue por él sin importar el lugar.