Ilse Neri
Un grito desesperado
Entra en mi alma así, sin avisarme, tómame por sorpresa e indefensa, que no pueda defenderme de tu ataque, que me rinda en tus brazos como amante
Entra en mi alma así, sin avisarme, tómame por sorpresa e indefensa, que no pueda defenderme de tu ataque, que me rinda en tus brazos como amante