Muchos me han preguntado que por qué este podcast es tan breve. Bien hay muchas razones y hoy voy a comentarte algunas de ellas. Vamos a hablar de la brevedad en el podcast. No te preocupes, seré breve… como siempre.
¿Para quién hago esto?
Antes de comenzar con las razones de la brevedad en el podcast recordemos para quién estamos haciendo nuestro podcast. Yo lo estoy haciendo por ti, porque tengo todas estas ideas en la cabeza y creo que pueden serte útiles. Por tanto, al hacer este podcast tengo que pensar en tu situación: tengo que pensar en que probablemente tengas un trabajo al que ir, una familia que atender o una carrera universitaria que terminar. Me tengo que poner en tu lugar para hacer el podcast como te venga mejor a ti. No se trata de lo que quiero yo, se trata de lo que necesitas tú. Así que poniéndome en tu lugar creo que más bien querrás que sea algo breve, conciso y al grano. ¿no es así? Dímelo, porque si quieres puedo hacer capítulos de tres horas. No tengo problema. ¡Me encanta hablar!

Bien, ahora pensemos en otras razones de la brevedad en el podcast.
La atención, el bien más preciado del mundo
Desde los comienzos de la producción sonora el tiempo ha sido un factor decisivo. Las primeras investigaciones fueron dirigidas rápidamente a cuánto tiempo podía permanecer un escuchante atendiendo al contenido. Y rápidamente se dieron cuenta de que no era mucho. Efectivamente, una persona no puede permanecer plenamente atenta más allá de los veinte minutos. Es más, ese tiempo máximo se ha ido reduciendo a medida que la oferta de entretenimiento ha ido en aumento. Esto les hizo llegar a dos conclusiones:

La primera, que aunque un contenido sonoro durase una hora, era completamente necesario dividirlo en secciones de no más de quince o veinte minutos.
Segundo, que el espacio sonoro debía estar plagado de cambios constantes para mantener la atención de los oyentes.

Esa es la razón por la que la mayoría de contenidos audiovisuales, aunque duren una hora, suelen estar divididos en varios segmentos, donde cambian las voces, las caras, los planos, las sintonías. Todo va cambiando cada pocos segundos o cada pocos minutos, lo hacen para mantener tu atención.
El tiempo el segundo bien más preciado del mundo
Ya te lo dije antes. No tenemos tiempo. Nadie tiene tiempo. Ni los jubilados, teniendo todas las horas del día disponibles, tienen tiempo. En realidad lo que nos pasa es que priorizamos las cosas en las que invertir nuestro tiempo disponible. Hacemos una criba y nos quedamos con lo que más nos interesa. Con esta sensación de escasez de tiempo es mucho más difícil que seleccionemos contenidos largos. Nos da pereza y solemos dejarlo para otro día, ese otro día que nunca llega. Un contenido breve da la sensación de satisfacción inmediata, por lo que tiene más posibilidades de éxito.
Como ves, la brevedad está incluida incluso en espacios que son largos, porque lo dividen siempre en espacios más digeribles, como un puzzle. Puedes escuchar un magazine de cuatro horas en una radio, pero con secciones que no durarán más de quince o veinte minutos.
La brevedad en el podcast es esencial
Vamos hacia un mundo breve:

Twitter: 140 caracteres
Snapchat: cincuenta segundos
You Tube: 4 minutos de media para los vídeos no musicales más vistos

El mundo, especialmente el mundo digital, está plagado de ejemplos de brevedad
La brevedad es el vestido del contenido multimedia y una buena estructura su ropa interior
Todo es breve. Es más, creo que se debe ser breve. Aportar el mayor contenido en el mínimo continente. Eso siempre nos deja con ganas de más.
Inconvenientes de la brevedad en el podcast