¿Qué quiero para ti?
Que te levantes con fuerza.
Que cada vez que te veas en el espejo seas capaz de apreciar la hermosa
complejidad de tu existencia, de tu ser.
Que cada vez que sientas que ya nada tiene sentido, recuerdes que te ha traído hasta aquí y reúnas todo tu valor para seguir por este camino.
Que nunca dejes de iluminarnos con tu hermoso brillo, nada seria igual sin ti.
Que cuando leas esto recuerdes que vales mucho, vales oro.
Que confíes en el camino y sus obstáculos, pues aunque lo dudes, es el mejor camino para ti, el más amoroso.
Ahora, dime, ¿aceptas estas palabras llenas de amor y luz?
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.