Palabras de vida
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Levantate
Jehová respondió a Josué: ¡Levántate! ¿Por qué te postras así sobre tu rostro? Josué 7.10
Siempre preparado.
Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno. Marcos 9.29
Viviendo con pasión.
Jesús le dijo: De cierto te digo que esta noche, antes que el gallo cante, me negarás tres veces. Pedro le dijo: Aunque tenga que morir contigo, no te negaré. Y todos los discípulos dijeron lo mismo. Mateo 26.34–35
Soy auténtico.
Saúl vistió a David con sus ropas, puso sobre su cabeza un casco de bronce y lo cubrió con una coraza. Ciñó David la espada sobre sus vestidos y probó a andar, porque nunca había hecho la prueba. Y dijo David a Saúl: No puedo andar con esto, pues nunca lo
Su gozo es mi fortaleza
Nehemías continuó diciendo: «Vayan y festejen con un banquete de deliciosos alimentos y bebidas dulces, y regalen porciones de comida a los que no tienen nada preparado. Este es un día sagrado delante de nuestro Señor. ¡No se desalienten ni entristezcan,
Un gran tesoro
Me alegro en tu palabra como alguien que descubre un gran tesoro. Odio y detesto toda falsedad, pero amo tus enseñanzas. Te alabaré siete veces al día porque todas tus ordenanzas son justas. Los que aman tus enseñanzas tienen mucha paz y no tropiezan. Sal
Avivado por tu palabra.
Los perversos están lejos de ser rescatados, porque no se interesan en tus decretos. Señor, qué grande es tu misericordia; que el seguir tus ordenanzas me reanime. Salmo 119:115-156
Obediente a tu consejo.
Clamé con todo mi corazón; respóndeme, Jehová, Y guardaré tus estatutos. A ti clamé; sálvame, Y guardaré tus testimonios. Me anticipé al alba, y clamé; Esperé en tu palabra. Se anticiparon mis ojos a las vigilias de la noche, Para meditar en tus mandatos.
Es vedad
Oh Señor, tú eres recto, y tus ordenanzas son justas. Tus leyes son perfectas y absolutamente confiables. Salmo 119:137-138 Lectura Salmo 119:137-144
Mi sostén y escudo
¡Señor, sostenme como prometiste para que viva! No permitas que se aplaste mi esperanza. Sostenme y seré rescatado; entonces meditaré continuamente en tus decretos. Salmo 119:116-117